Reportaje de bodas

Vuestra boda será uno de los días más felices e importantes de vuestras vidas. Con el paso de los años, las fotografías van a ser el más valioso recuerdo material que tengáis para poder revivir, uno a uno, los instantes de ese momento tan especial.

Todas las parejas preparáis con gran ilusión vuestro enlace para que sea algo único. Es un día dedicado al amor y a celebrar con vuestros seres queridos todo lo que habéis conseguido juntos. Es también una jornada cargada de emociones y pequeños detalles, que lleváis preparando con cariño y esmero desde hace meses, quizá incluso años. Un día que querréis recordar para siempre.

La elección de un fotógrafo es una de las inversiones más importantes con la que los novios debéis contar. No hay segundas oportunidades para inmortalizar la mirada llena de emoción de los padres al ver cómo su hija se viste de novia, o ese momento único en el que un novio ve por primera vez a su pareja caminando hacia él. Son instantes que no se pueden fingir o repetir.

Creo firmemente que un fotógrafo tiene que tener el ojo entrenado para ser capaz de captar todos esos momentos. Requiere años de dedicación, empatía y cariño por tu trabajo. Los fotógrafos tenemos que estar implicados con vosotros ese día al completo, atentos a cada movimiento, detalle o gesto que pueda suceder. Pero sin olvidar nunca que debemos ser discretos, pasar desapercibidos y no molestar en ningún momento.

Cómo trabajo

Como os comentaba, mi objetivo es que no estéis pendiente de la cámara, sino que disfrutéis del día junto a vuestros seres queridos. Para ello, busco ser lo más discreto posible durante toda la boda, especialmente durante la ceremonia. Mi trabajo se centra en capturar lo que va sucediendo sin que notéis que estoy allí, sin forzar situaciones y sin tener que daros instrucciones.

Entiendo que no sois modelos, así que no os voy a tratar como tales. Como fotógrafo, mi responsabilidad es conseguir que seáis vosotros mismos y captar los momentos en toda su intensidad. Así que no tendréis allí a un director de orquesta, sólo a un fotógrafo que os ayudará a sentiros cómodos en todo momento y a comportaros con total naturalidad.

¿Cómo entrego los reportajes?

Podéis elegir entre estos tres completos packs, a los que podéis añadir como extra un completo reportaje de video de estilo cinematográfico (consultar condiciones). Aproximadamente 10 días después de vuestra boda recibiréis en vuestro correo electrónico un link para que podáis descargaros en vuestro ordenador todas las fotos editadas, sin marcas de agua y en alta calidad. Os entregaré también esas mismas fotos en un pendrive personalizado de madera.

Además, si queréis conservar un álbum personalizado con una selección de las mejores imágenes, tenéis varias posibilidades en cuanto a tamaños, acabados y tipos de impresión. Yo me encargaré de su maquetación, que tendrá un estilo elegante y atemporal, para que envejezca bien como los buenos vinos. Antes de mandarlo al laboratorio, os mandaré una muestra en PDF para que veáis cómo quedaría.

En caso de que queráis hacer alguna modificación, no hay ningún problema: una vez realicemos los cambios y quede a vuestro gusto, lo mandaré a imprenta y lo recibiréis en casa un plazo de entre dos a cuatro semanas.

¿Qué pasa si ningún pack nos encaja?

Cada pareja tiene una idea completamente distinta de cómo organizar su boda. Puede que estéis pensando, por ejemplo, en una boda sencilla e íntima y sólo necesitéis mis servicios durante unas pocas horas. No hay ningún problema: me considero bastante flexible e intento adaptarme a lo que cada pareja necesita. Escribidme y os preparé un presupuesto a vuestra medida.

¿Haces sesiones de preboda o posboda?

¡Claro! Ya sabéis que las sesiones de preboda se suelen realizar unas semanas antes de vuestro enlace. Puede que os apetezca guardar un recuerdo de vosotros como pareja antes de casaros, o simplemente haceros unas fotos informales. Algunos de vosotros me comentáis que tenéis un poco de miedo a eso de poneros delante de la cámara el día de la boda… No os preocupéis: ¡esa es la ocasión perfecta!

Las prebodas sirven para que nos conozcamos un poquito mejor antes del gran día y que os soltéis delante de la cámara. Yo os iré guiando durante la sesión y veréis cómo vosotros solos ganáis confianza. Me encantan las sesiones de preboda, porque crean un clima de confort entre nosotros que agradeceréis el día de la boda.

Tenéis más información de este tipo de reportajes en mi sección de fotografía de pareja

Las sesiones de posboda son el complemento perfecto para vuestro reportaje de boda. La posboda es una sesión que se realiza con posterioridad al día del enlace, en algún lugar distinto al de la celebración. Las opciones que tenéis son tan numerosas como vuestros gustos: el sitio donde os conocisteis, el centro de Madrid, vuestro rinconcito junto al mar, aquella ciudad de Europa que os encanta a los dos…

El día de la boda el tiempo pasa muy rápido y es normal que queráis aprovecharlo al máximo junto a vuestros invitados. Por eso siempre utilizo el tiempo imprescindible para realizar vuestras fotos de pareja tras la ceremonia, ni un minuto más. Pero sé por experiencia que muchas veces os quedáis con ganas de más.

Una localización distinta nos permitirá complementar el reportaje de vuestra boda con fotos más pausadas y variadas. El disponer de ese tiempo extra nos dará a todos tranquilidad: vosotros podéis pasar más tiempo con los invitados y yo puedo centrarme más en cada toma sin tener que mirar el reloj.

Sólo hay dos requisitos para ese día: el primero es que vengáis vestidos tal y como os casasteis. El segundo, que las sonrisas y vuestra ilusión sean las mismas que el día de vuestra boda. Planteadme vuestras propuestas para esta sesión, que yo me encargaré de darles forma y ayudaros con su planificación.