Contratar un fotógrafo de bodas profesional es esencial para poder conservar un recuerdo nítido de los momentos y sensaciones únicas que ese día viviréIS. y sólo tendrá una oportunidad para hacerlo bien.
Como fotógrafo profesional de bodas os voy a dar 5 claves que os ayudarán a acertar con vuestra elección:
- Contratar profesionales cualificados.
Contratar un fotógrafo de bodas profesional es contratar experiencia y fiabilidad. Todas esas fotografías que veis en nuestras galerías, llenas de sentimientos y emociones, captadas con la luz adecuada y el ángulo correcto no están hechas por casualidad. La experiencia nos permite predecir lo que va a suceder y saber dónde nos tenemos que situar para lograr la foto perfecta. Nuestros años de oficio también nos han enseñado a manejar nuestras cámaras y equipos como si fueran una extensión más de nuestras manos y nuestros ojos.
Un fotógrafo de bodas profesional también velará por vuestra tranquilidad cumpliendo con todos los requisitos que la ley exige. Muchos de nosotros contamos con un Seguro de Responsabilidad Civil que garantiza nuestros servicios frente a imprevistos. En mi caso, además, siempre firmo un contrato previo con vosotros donde quedan reflejados todos mis compromisos ante cualquier eventualidad, para que no sucedan cosas como la que aquí se cuentan.
- Tener en cuenta el estilo de las fotografías.
¿Estáis buscando un enfoque tradicional con las habituales fotos posadas o preferís unas imágenes más naturales y espontáneas que cuenten cómo fue vuestra historia a lo largo de ese gran día? Debéis de tener claro qué estilo de fotografías queréis y si el fotógrafo conecta o no con la idea que tenéis en mente. Todo profesional tiene su propio estilo, pero también debe saber adaptarse a las particularidades de cada pareja.
Particularmente, siempre me gusta hablar con vosotros y que me contéis cómo será vuestro gran día: dónde os vais a casar, quiénes asistirán y qué cosas serán especiales para vosotros ese día. Esto me permitirá como fotógrafo conocer a fondo las localizaciones y preparar mi trabajo, pero también entender mejor cómo sois y qué cosas os motivan.
- Preguntar por la disponibilidad personal del fotógrafo el día de vuestra boda.
¿Esto qué quiere decir? Es sencillo. Puede que el día que os casáis –sobre todo si es en los meses de junio o septiembre-el fotógrafo que queréis contratar tenga ya otros compromisos. Muchos fotógrafos, y sobre todo los grandes estudios de Madrid, no dejan la ocasión de escapar un cliente y trabajan con una cartera de colaboradores que suplen al fotógrafo titular o titulares si ya han adquirido un compromiso previamente. No deis por supuesto que las fotos que tanto os han gustado y que os han hecho decidiros por un fotógrafo en concreto se corresponderán con el estilo de las que tendréis el día de vuestra boda y de que será ese mismo fotógrafo el que asistirá a vuestro enlace: preguntad primero para no llevaros sorpresas después.
Afortunadamente cada vez somos más los profesionales que, como en mi caso, sólo nos comprometemos con una pareja en cada fecha y mantenemos así una línea coherente con nuestro trabajo y con el compromiso de calidad que tenemos con vosotros.
- Valorar con detenimiento vuestro presupuesto.
Normalmente, el precio suele ser un factor decisivo a la hora de elegir fotógrafo. Aunque es lógico tener un presupuesto en mente, debéis considerar algunos aspectos básicos para entender por qué para un mismo trabajo podemos encontrar diferentes tarifas.
El presupuesto de un fotógrafo profesional siempre será más alto que el de alguien que no lo es. Estar dentro de la legalidad supone una serie de gastos fijos (pago de impuestos, seguros, etc.) que alguien que no lo está sencillamente no tendrá. Así que desconfiad de los presupuestos más baratos, porque como decía mi abuelo “nadie alimenta vacas a lametazos”.
En un sector tecnificado como es el nuestro, tenéis que considerar también la inversión en equipo que realizamos. Sin entrar demasiado en detalles para no aburriros, os contaré que para ofreceros el máximo de calidad ningún fotógrafo profesional debería llevar a una boda menos de dos cámaras y tres objetivos de alta gama. Imaginad por un momento que sólo llevo una cámara y en mitad de la boda se estropea o que tengo cualquier percance con alguno de mis objetivos. ¿Qué solución te daría un fotógrafo que lleva menos equipo para abaratar costes?
Al margen de estas cuestiones, un fotógrafo de bodas profesional tendrá siempre en cuenta vuestras necesidades y os ofrecerá varias alternativas y presupuestos sin que para ello disminuya la calidad de su trabajo. En mi caso tenéis distintas opciones con diferentes acabados y soportes en los que conservar las imágenes, con reportajes más o menos amplios en cuanto a su extensión, pero en los que la calidad final de las fotos y los medios empleados para conseguirlas son exactamente los mismos.
- Buscar la empatía emocional.
Tan importante como todo lo anterior es aseguraros de que vuestro fotógrafo os trasmite confianza y de que os sentís cómodos con él. Como en cualquier relación, el feeling es básico para lograr que esa química se traduzca en algo más. La ecuación es sencilla: si estáis cómodos conmigo, vais a comportaros de una manera mucho más natural; y cuanto más naturales seáis, más fácil me resultará conseguir las fotos que esperabais de mi trabajo.
Tomaros vuestro tiempo para preguntarnos todas las dudas que podáis tener antes de contratar nuestros servicios. En las respuestas no solamente encontraréis la solución a vuestras preguntas: descubriréis también si nuestro trato es agradable, si somos capaces de adaptarnos a vuestras necesidades y algo mucho más básico y esencial. Si somos la persona que queréis tener cerca de vosotros trabajando el día de vuestra boda.