Contar con un buen profesional detrás de la cámara es imprescindible, pero si se lo pones fácil en casa, los resultados marcarán la diferencia.
Me confieso: uno de los deseos con los que comencé este 2024 fue intentar hacerme a mí y a los que me rodean la vida más sencilla. Puede parecer un propósito sobre todo personal, pero creo que si se lleva a lo profesional, los resultados que se consiguen funcionan igualmente.
Si algo he aprendido después de llevar trabajando más de 25 años como fotógrafo de bodas en Alcalá de Henares es que la base de la relación que establezco con mis parejas se basa en dos pilares fundamentales: uno es la empatía. El segundo, y no menos importante, comunicar de manera correcta qué necesitamos los unos de los otros para sentirnos cómodos.
Con este espíritu voy a iniciar hoy una serie de entradas en este blog para daros unos cuantos trucos con los que mejorar sustancialmente el resultado de los diferentes momentos que compondrán vuestro reportaje de bodas. Como profesional de la fotografía social, estoy más que acostumbrado a adaptarme a todo tipo de circunstancias en ese día. Pero mi experiencia me dice también que una buena planificación previa hará que estéis mucho más relajados y eso se notará en el resultado final de las fotos.
Vamos a empezar por el principio: las fotos de vuestros preparativos.
LOS PREPARATIVOS DEL NOVIO.
Quizá de lo primero que deberíamos hablar es del tiempo que necesitamos para estas fotos y de cómo organizarlo. Lo habitual suele ser empezar con los preparativos del novio: es el primero en llegar a la ceremonia, así que será el primero en prepararse. ¿Qué tiempo tardo en hacer esas fotos? Pues todo depende, te cuento:
Si has decidido que este sea un momento más íntimo y tranquilo para ti, seguramente te acompañarán pocas personas: tus padres, algún amigo/a… En estas situaciones, suelo tardar algo menos de tiempo: alrededor de 45 minutos. Será suficiente para captar un buen número de momentos cómplices mientras te preparas junto a los tuyos.
Si por el contrario eres de los que prefieres controlar los nervios rodeándote de cuanta más gente, mejor, el tiempo que emplearé será mayor: alrededor de una hora. Ten en cuenta que tampoco será lo mismo si todo el mundo está ya más o menos preparado o si todo el mundo tiene que arreglarse cuando llegue. En este último caso, te recomiendo que cuentes con algo más de tiempo para la sesión.
Como fotógrafo de bodas en Alcalá de Henares, te voy a dar 3 tips importantes para ese momento:
- La base para unas buenas fotos es contar con suficiente luz y trabajar en espacios diáfanos. Procura que el sitio en el que quieres que hagamos las fotos sea amplio, tenga buena luz natural y esté lo más recogido posible. Puede ser vuestra casa, la de algún familiar o incluso un hotel. En este último caso, puedes recurrir a la habitación de algún invitado a la boda o alquilar una: en Alcalá de Henares hay varios hoteles que ofrecen habitaciones por un breve periodo de tiempo -a precios más asequibles- sin necesidad de pernoctar en ellas.
- Si de este momento van a participar la madrina, una hermana/s, amigas, etc. y van a necesitar previamente de los servicios de maquillaje y/o peluquería para su preparación, es muy recomendable que estén ya listas para cuando empecemos con la sesión. Si tenemos que esperar a que vengan de la pelu o los/las estilistas no han terminado en casa, los tiempos se ralentizarán.
- Disfruta del momento. Parece algo muy obvio, pero es así: delega en en alguien de tu confianza las pequeñas gestiones que haya que hacer ese día y déjate querer por la gente que te acompañe en casa (o donde estés).
Tras las fotos del novio será el momento de fotografiar los preparativos de la novia. Los consejos que como fotógrafo de bodas en Alcalá de Henares te puedo brindar, van a ser muy parecidos a los del novio. Aunque siempre habrá alguna peculiaridad…
LOS PREPARATIVOS DE LA NOVIA.
Por regla general, las sesiones con la novia suelen ser un poco más largas: entre 60 y 90 minutos. Igual puede parecer que es mucho, pero cuando te explique en qué se emplea, entenderás el porqué de ese tiempo:
A diferencia del novio, normalmente suelo llegar al lugar donde te vistes en el momento en que, o bien terminas de llegar del centro de belleza, o bien las/los estilistas están terminando con su trabajo de maquillaje y peluquería. Es muy importante que, previamente, hayas hablado con ellos para que puedan calcular a qué hora estarán con tus últimos retoques, haciéndolos coincidir con mi llegada. De esta manera, todos tenderemos suficiente margen para realizar nuestro trabajo con comodidad y tú tendrás mas tiempo para disfrutar de lo que viene después.
LA PARTE MÁS EMOTIVA.
La parte más emotiva de la sesión de preparativos con la novia es, sin duda, el momento en el que te vistes. Bien sea con unas pocas personas con las que te sientes cómoda, o bien con la ayuda de un montón de amigas y damas de honor, la emoción del momento me permitirá captar un buen número de momentos inolvidables.
Tómate con calma este momento y disfruta: no todos los vestidos se abrochan con la misma facilidad ni con la misma presteza de quien te ayudó a hacerlo en el lugar donde lo compraste. Y en función del número de piezas des las que esté compuesto, el grado de tiempo y complejidad pueda variar. Al igual que pasará con el cierre de los zapatos…
Por cierto: si quieres que tu ramo tenga también para de protagonismo durante este tiempo, pero quieres que se mantenga lo más fresco posible, habla con tu florista para que intente traerlo al lugar donde decidas vestirte coincidiendo también con mi llegada.
¿Qué necesitaré por mi parte? Nada que no te haya contado ya: que el lugar tenga una buena iluminación natural, que sea lo más amplio y diáfano posible y que os olvidéis de mí: la base de mi trabajo como fotógrafo de bodas en Alcalá de Henares va a ser contar siempre con vuestra naturalidad y espontaneidad.
En la siguiente entrada os contaré unos cuantos trucos más, ligados a otros momentos de ese día, para que seáis los más pintones del mundo-mundial 😉