Porque, en una boda, siempre cuatro ojos ven más que dos.
Una de las preguntas más frecuentes que me suelen hacer las parejas que se van a casar es: “Carlos, ¿necesitamos un fotógrafo adicional para nuestra boda?”. Voy a tratar de contaros por aquí por qué siempre es un acierto asegurado contar con dos fotógrafos y las razones que llevan casi siempre a mis parejas a contratar este servicio.
Para empezar, os diré que mi compañero no sería nunca un ‘segundo fotógrafo’ o un ‘fotógrafo secundario’. No creo en esta manera de trabajar. Mi compañero es un fotógrafo con la misma solvencia, capacidad y experiencia profesional en el sector que yo. Los dos formamos un tándem con más de 30 años de experiencia fotográfica, en el que boda a boda hemos afianzado un estilo común y complementario que ponemos a vuestra disposición si decidís contar con una mirada más para ese día.
Os voy a contar un secreto: no son pocos los grandes estudios fotográficos que pagan a sus fotógrafos colaboradores más o menos, en función de ese escalafón de ‘primeros y segundos‘. ¿A qué da pie esto? Por un lado, a que sus ‘segundos fotógrafos’ sean fotógrafos en formación o menos experimentados. Por otro, a que por estas mismas razones sus trabajos no sean tan brillantes como el de los fotógrafos principales. Por supuesto, siempre ocultarán esta parte a sus parejas en el proceso de contratación. Pero, preguntadles por fotos de muestra sobre el estilo de los dos fotógrafos que irían a vuestra boda y veréis…
¿Y para qué sirve que venga otro fotógrafo conmigo? Como fotógrafo profesional de bodas en Alcalá de Henares os voy a dar una serie de razones y ejemplos para que se entienda mucho mejor:
1. VERSATILIDAD Y CAPACIDAD PARA ESTAR EN VARIOS LUGARES A LA VEZ.
No es raro que decidáis, por ejemplo, vestiros ese día cada uno en un lugar y que dichos lugares no estén muy próximos entre sí. Contar con un fotógrafo adicional nos permitirá, en este caso, no incomodar al novio y su entorno, haciendo que se preparen demasiado pronto. Podemos dividirnos e ir cada profesional a un solo lugar, donde poder captar todo lo que suceda de una manera más natural, sin tiempos excesivos, pero también sin prisas por nuestra parte por tener que llegar a otro lugar.
2. contar con un mayor número de puntos de vista
Durante la ceremonia, cuando los fotógrafos vamos solos, nos solemos centrar más en los novios y en los momentos decisivos que en la infinita cantidad de detalles que rodean a este mágico momento. Aunque uno tenga una experiencia dilatada como fotógrafo de bodas, no puede estar en dos lugares a la vez (ya me gustaría!).
Si la novia está llegando al altar del brazo del padrino, por ejemplo, el número de fotos que podré hacer al emocionado novio en ese momento nunca será la misma que si mi compañero y yo decidimos centrarnos cada uno en uno. Y por poner otro ejemplo muy claro, cuando salgáis a la calle y os tiren el arroz, sólo podré tener un ángulo de dicho momento –más o menos frontal, para que se vea vuestra cara de felicidad- perdiéndome lo que sucederá desde otros puntos de vista (como desde atrás, donde se verán también a todos vuestros invitados y su alegría en este momento).
Y lo mismo mientras los invitados os dan la enhorabuena tras el enlace, con los detalles del interior del salón de banquetes antes de que lleguen los invitados…
3. recibir un trabajo más completo (sobre todo en bodas numerosas)
Otro de los beneficios de contar con un fotógrafo adicional en bodas numerosas es que os aseguráis de que todos los detalles que sucedan quedarán inmortalizados, por muchas fotos de grupo (o no) que queráis haceros con los invitados durante el cóctel o por más cosas que sucedan durante ese día (el abuelo que se arranca a bailar con la banda que habéis contratado en la barra libre, los peques y sus carreras, los amigos de la pandilla y sus risas, las sorpresas que os tienen preparados los invitados durante el convite…)
Y ya que antes os hablaba de confidencias, también os tengo que confesar que nosotros, los fotógrafos, después de muchas horas de trabajo (pensad que, desde los domicilios hasta el baile, pueden pasar más de diez horas) estamos mucho más concentrados si previamente hemos equilibrado y repartido nuestras fuerzas. Porque como ya sabéis como pareja, entre dos sale todo mucho mejor, ¿verdad?
En definitiva, y si os sirve de ayuda mi experiencia como fotógrafo de bodas en Alcalá de Henares, considero fundamental el trabajo de un fotógrafo adicional. Por menos de lo que seguramente imagináis, contaréis con la experiencia de dos profesionales que captarán todos y cada uno de los ángulos, detalles, emociones y situaciones que seguro que se darán en ese día: uno de los más importantes y emotivos de vuestras vidas. Y del que sólo quedará constancia en vuestros recuerdos y en nuestras imágenes cuando todo haya terminado.